Siempre llueve en Día
de Reyes. A veces es en la víspera, la noche de Reyes, cuando los Reyes de
diversas edades y colores vuelan por las calles de Montevideo apurándose para
conseguir esa muñeca especial, la que habla, la bicicleta tan anhelada, o el autito
que falta para la colección. Otras veces es de mañana que se pone todo negro de
vuelta, confundiendo a aves y mamíferos, pero no confunde a los chiquilines,
que con una tozudez y unos nervios a prueba de noches oscuras y a prueba de
todo, saben que es la hora, y saltan como nunca de la cama a ver “qué me
pusieron !” Ojalá esa ilusión la
mantengan viva esos chiquilines, porque los Reyes de esos años tan buenos, tan
puros, mañana será otra ilusión diferente, cuando se convierte en la maravilla
de poder cumplir ellos mismos ese rol. Ojalá toda esa agua que cae de las nubes
espesas, nos lave de tanta mala energía que la falta de ilusiones nos va
cargando en la mochila. Y se renueve una y otra vez la ilusión de que los
milagros existen y siempre se puede descubrir la magia en un detalle lindo de
la vida. Siempre llueve en Día de Reyes. Por algo es.
Mef en Argentina el camino de los Reyes Magos ha sido casi bloqueado por un Papá Noel venido del norte. Es una pena.
ResponderEliminarBesos y que en 2015 sigamos en contacto aprendiendo la una de la otra.
http://siempreseraprimavera.blogspot.com.ar/2015/01/rosca-de-reyes.html
Es cierto, pero los Reyes viven y luchan jejeje,
ResponderEliminarSiempre es tan grato leerte,
Abrazo