Otro claro ejemplo de la nolevienebiennadez, es el tema de las edades. Cuando somos chicos, nos parece que las cosas emocionantes siempre las hacen los mayores… No nos dejan ver un montón de películas que a nosotros nos suenan super instructivas. No nos dejan quedarnos despiertos hasta las horas que los grandes sí tienen derecho. No podemos quedarnos afuera si llueve. No les gusta que nos quedemos adentro si hay sol… Innumerables “no, todavía sos chico para eso”. Cuando somos grandes y ya trabajamos, las responsabilidades hacen que, ahora que sí podemos quedarnos despiertos hasta más tarde, ya ni ganas tengamos. Ahora queremos dormir medio temprano, y levantarnos mucho más tarde ! Y no se puede… Que el bebé, que el nene, que el jefe, que la prima por puntualidad, que dejar pronto el almuerzo para el día siguiente, que no llego a fin de mes… Y ahí entonces quisiéramos a veces ser chicos, para jugar, para volver a ser un poco inconscientes, para dormir a pata suelta, para poder decirte, ya voooooy…
