martes, 26 de abril de 2011

Los desencantados









Van por ahí con el no en la boca. Es permanente la situación.



No creo. No me parece. No me vengas con locas pasiones. No está científicamente comprobado. No tolero más fantasías.



No hay drama.


Que persistan en su actitud, en realidad no es mi problema.


Todo bien.



Pero el encanto de vivir, el brillo de lo inesperado y lo insólito, la belleza de lo simple, y la belleza de las sincronías, yo no me lo pierdo por nada.

sábado, 23 de abril de 2011

lunes, 18 de abril de 2011

Recorte de luna



No me pidas la luna y las estrellas. Sé razonable. A lo sumo, desde acá, podré enviarte un recorte. El resto, tendrás que fabricarlo tú mismo. Solamente te recuerdo que caminar y reírse ayudan. El prójimo siempre espera demasiado del afuera !

sábado, 16 de abril de 2011

Celtic Dreams

clase de lógica

En clase: - ¿Cómo reparto 11 papas entre 7 personas? - ¡Haga puré de papas, profesora!

Oda al Laboratorista

Hay un hombre escondido, mira con un solo ojo de cíclope eficiente, son minúsculas cosas, sangre, gotas de agua, mira y escribe o cuenta, allí en la gota circula el universo, la vía láctea tiembla como un pequeño río, mira el hombre y anota, en la sangre, mínimos puntos rojos, movedizos planetas o invasiones de fabulosos regimientos blancos, el hombre con su ojo anota, escribe allí encerrado el volcán de la vida, la esperma con su titilación de firmamento, cómo aparece el rápido tesoro tembloroso, las semillitas de hombre, luego en su círculo pálido una gota de orina muestra países de ámbar o en tu carne montañas de amatista, temblorosas praderas, constelaciones verdes, pero él anota, escribe, descubre una amenaza, un punto dividido, un limbo negro, o identifica, encuentra su prontuario, y ya no puede escaparse, pronto, en tu cuerpo será la cacería, la batalla, que comenzó en el ojo del laboratorista: será de noche, junto a la madre la muerte, junto al niño las alas del invisible espanto, la batalla en la herida, todo comenzó con el hombre y su ojo que buscaba en el cielo de la sangre una estrella maligna. Allí con blusa blanca sigue buscando el signo, el número, el color de la muerte o la vida, descifrando la textura del dolor, descubriendo la insignia de la fiebre o el primer síntoma del crecimiento humano. Luego el descubridor desconocido, el hombre que viajó por tus venas o denunció un viajero enmascarado en el sur o en el norte de tus vísceras, el temible hombre con su ojo, descuelga su sombrero, se lo pone, enciende un cigarrillo, y entra en la calle, se mueve, se desprende, se reparte en las calles, se agrega a la espesura de los hombres, por fin desaparece como el dragón, el diminuto y circulante monstruo que se quedó olvidado en una gota en el laboratorio. *** Pablo Neruda * - * - * - * - * - * - * - * - * - * - * - * - * - * - * - * - * - * - * - * - * - * - * - *

lunes, 11 de abril de 2011

Un paseo por el Parque Rodó



No existe recuerdo de infancia de mayor nitidez para el coetáneo promedio que el Parque Rodó. Eso sí, para algunos serán las tardes de mate y bizcochos por esos caminitos de piedra, para otros las lanchitas por el lago, para otros las vueltas a caballos cansados, para otros los autitos chocadores o la rueda gigante, para otros el pop o la manzana acaramelada. Infancia antes era mucho más simple. Playa, calor, y Parque Rodó. Cuánto se han complicado las cosas después. Si te das una vuelta, sin embargo, unas cuantas generaciones más adelante, los chiquilines siguen yendo al Parque Rodó... La magia de los paseos clásicos...


domingo, 10 de abril de 2011

sábado, 9 de abril de 2011

Qué tal si conversamos un poco



Estaría bueno conversar un poco. Compartimos un té, un cafecito, un mate, un pedacito de torta, una ensalada... Y entre bocado y bocado, partimos las diferencias...

:)

viernes, 8 de abril de 2011

miércoles, 6 de abril de 2011

Sobre ilusiones y discusiones




"Discutir con un borracho, es herir a un ausente".

Cito esta frase porque, hoy estaba pensando, cuántas veces nos ilusionamos con querer convencer a otro de algo de lo que realmente estamos muy convencidos. Sin tener en cuenta que nadie quiere convencerse de nada. Que a nadie vas a convencer de nada. Cada uno hacemos el propio camino. Cada uno recorrerá el que quiera, o el que pueda y quiera. Lo más que podemos hacer es disfrutar los instantes, y tratar de actuar de acuerdo a lo que sentimos y realmente queremos, y ser más nosotros mismos cada día, y si es posible, mejorarnos un poco cada día. El otro (que también soy yo, el otro) ya bastante tiene con su dualidad, con su historia personal, con sus elecciones (de las cuales muchas veces no es consciente), como para que todavía lo querramos convencer de algo muy nuestro.