Y acá estamos. A toda marcha transcurriendo el año 2012 del dragón de agua. De nosotros va dependiendo qué cara le ponemos. Qué cara le ponemos a la tranca financiera de seguir no llegando a fin de mes... Qué cara le ponemos a esos proyectos que no podemos terminar de concretar a pesar de meterle mucha onda. Qué cara le ponemos a que todo va tan acelerado, que ni nos da el tiempo para ir asumiendo los cambios - los cambios ya están acá y no hay que quedarse. A veces uno siente que el cuerpo le queda chico. Será que por eso una engorda gradualmente un poco con el paso de los años jajaja. Sí que nos queda chico para ir asumiendo cada nueva experiencia negativa, cargarla al hombro y verle lo bueno... Y sin embargo, también hay la maravilla. La maravilla de ver crecer a los hijos más libres, más plenos, más felices. Tienen un mundo con un montón de miserias pero también con un montón de posibilidades, de puertas, que para nosotros estaban cerradas cuando éramos como ellos con tantas ilusiones y con tantas incertidumbres. El dragón arremete. Voy escribiendo. Lo que me gusta. Pero no es tiempo de sentarse a dudar. Accionemos. Felicidades a todos. Ojalá sepamos aprovechar este tiempo de cambio, para dar lo mejor de cada uno.
Ya está terminando el año del dragón y fue duro. La capacidad de asombro de cuánto de mal pueden salir las cosas a pesar de que uno actúa con toda la buena fe... la ensanché... la capacidad de asombro... Y todo es genial aprendizaje... Y acá seguimos, contra todo viento y marea. Esperando con esperanza renovada a la transformadora serpiente que pierde la piel a cada rato y sale fresca, a conquistar... Y viviendo intensamente cada minuto del ahora.
ResponderEliminar